Cuando se está solicitando un empleo se hace necesaria una “constancia de trabajo”. Este documento sirve como un respaldo que verifica la experiencia laboral. En él, se debe comprobar el vínculo laboral que tuvo con la empresa y es deber del empleador emitirlo.
Según la legislación laboral en Perú, es obligatorio que la constancia de trabajo se genere en las próximas 48 horas a la culminación del contrato, razón por la cual es importante que tu departamento de recursos humanos conozca este concepto a la perfección.
La constancia de trabajo es un certificado que deben emitir las empresas para acreditar su relación con un empleado. Este documento debe ser expedido en las próximas 48 horas a la finalización del contrato. La constancia de trabajo permite a los trabajadores demostrar su experiencia y el tipo de vínculo laboral que tuvo con la empresa en cuestión. Generalmente, este documento es validado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.
Para que el documento tenga validez, este debe tener algunas características específicas.
La constancia debe tener los datos de identificación del empleado. Esto quiere decir la información del Documento Nacional de Identidad (DNI). Así mismo, debe estar explícito el cargo que ocupaba en la compañía.
El documento debe contener todos los datos de la compañía. Debe especificar el nombre de la empresa, el jefe directo y los números de contacto.
La constancia debe informar el periodo de tiempo trabajado. Esta debe ser con la fecha exacta de inicio y término del contrato.
La constancia de trabajo debe estar correctamente firmada por el representante legal de la empresa.
Si eres empleador y deseas incluir más información a la constancia, te contamos que existen diversos datos extra que se pueden considerar. Cabe mencionar que esta información debe ser solicitada por el propio trabajador y no resulta una obligación ponerla.
(Te recordamos que el Control de Asistencia es una actividad obligatoria por parte del empleador en el sector privado)
La constancia de trabajo en Perú no es solo un documento formal: es una obligación legal que respalda la trayectoria profesional de los trabajadores y refleja la seriedad de tu empresa. Emitirla correctamente y en los plazos establecidos no solo evita sanciones, sino que también contribuye a una buena reputación como empleador.
Asegúrate de que tu equipo de recursos humanos conozca todos los requisitos que debe contener este certificado, y apóyate en herramientas como el control de asistencia para aportar datos precisos y objetivos. Cumplir con este deber no solo fortalece la relación con tus colaboradores, sino que también impulsa una cultura organizacional basada en el respeto y la transparencia.