El artículo 162 de la Ley del trabajo regula el derecho a la prima de antigüedad, un beneficio que se otorga a los trabajadores que terminan su relación laboral de forma voluntaria o involuntaria, siempre que cumplan con ciertas condiciones.
Según este artículo, la prima de antigüedad equivale a 12 días de salario por cada año de servicios prestados, calculados con base en el salario diario integrado, con un tope máximo equivalente al doble del salario mínimo.
En otras palabras, este artículo protege la estabilidad económica del trabajador al finalizar su vínculo laboral, pero también obliga al empleador a cumplir con este pago cuando corresponde.
El artículo 162 indica que el empleador debe pagar la prima de antigüedad en los siguientes casos:
Despido injustificado o justificado
Cuando el trabajador es despedido, tiene derecho a recibir la prima de antigüedad sin importar el motivo, siempre que haya laborado al menos 15 años.
En caso de despido injustificado, también procede la indemnización constitucional, que se calcula aparte.
Renuncia voluntaria
Si el trabajador decide renunciar, también puede recibir la prima si cumplió 15 años o más de servicio.
Muerte del trabajador
En este caso, la prima debe pagarse a los beneficiarios reconocidos.
Terminación colectiva de trabajo
Si la empresa cierra o reduce su plantilla, también se paga la prima a todos los empleados afectados.
Para aplicar correctamente el artículo 162 LFT, como empleador debes seguir este cálculo:
Fórmula general:
Prima de antigüedad = (Salario diario integrado x 12 días) x Años trabajados
Ejemplo:
Un trabajador con 10 años en la empresa y un salario diario integrado de $500 pesos:
(500 x 12) x 10 = $60,000 pesos
Recuerda que el tope es el doble del salario mínimo vigente, por lo que si el trabajador gana más que eso, el cálculo debe ajustarse.
Consejo para empleadores: mantener un registro digital, preciso y actualizado del tiempo de servicio de cada trabajador es fundamental para calcular correctamente la prima de antigüedad conforme lo establece la Ley Federal del Trabajo. Este control digital facilita el acceso inmediato a la información necesaria, minimiza la posibilidad de errores en los cálculos y ayuda a evitar sanciones durante inspecciones de la autoridad laboral. Además, contar con documentación respaldada electrónicamente permite responder de manera ágil a requerimientos oficiales y brinda mayor transparencia en la gestión de recursos humanos.
Evitar estos errores no solo garantiza el cumplimiento legal, sino también una relación laboral más transparente y segura.
El control de asistencia y la gestión de tiempos de trabajo son claves para calcular correctamente la antigüedad y el salario diario integrado.
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👉 Automatizar estos procesos no solo evita errores humanos, sino que también mejora la transparencia frente a los trabajadores y las autoridades laborales.