La misión y visión personal es una práctica necesaria para establecer metas y tomar resoluciones. Este proceso puede ser importante para tener una base sobre tus capacidades personales y laborales. Gracias a ello, sabrás como presentarte frente a entrevistas de trabajo, nuevos equipos o la persona de tu interés.
Según LiquidPlanner, una declaración de visión y misión es un párrafo que resume todo lo que le gustaría a una persona ser, hacer y tener en su carrera
Define que es para ti el éxito y la excelencia. Expresa tu visión de dónde quieres estar en el futuro. Además refleja tus valores, metas y propósitos.
Aquí tenemos un ejemplo de misión y visión personal:
“Mi visión es ser un líder de proyecto honesto, empático y ser reconocido internacionalmente dentro de mi industria. Estoy comprometido con crecer como líder y entregar proyectos de valor agregado. Mi misión es crear y liderar un equipo de ensueño en el que todos aprovechen sus puntos fuertes ".
Todos se verán y sonarán completamente diferentes. Es importante que contenga tus valores y aspiraciones. Además, que esto te haga sentir realmente bien e inspirado cuando lo leas en voz alta.
Al definir tu misión y visión personal, es fundamental realizar un proceso de autoconocimiento que combine la introspección con una mirada estratégica hacia el futuro. Esto implica analizar tus experiencias, identificar las cualidades que te han permitido avanzar y reconocer los contextos donde lograste generar un mayor impacto, tanto en lo profesional como en lo personal. Considera qué habilidades tecnológicas y blandas han sido clave en tu desarrollo y cómo puedes capitalizarlas para delimitar nuevos desafíos alineados con el entorno en el que te quieres desenvolver.
La visión personal en el ámbito laboral representa mucho más que una simple proyección de metas a futuro; es una brújula que guía tus acciones diarias y define el sentido detrás de cada decisión profesional. Contar con una visión clara y bien definida te permite diferenciarte, adoptar una postura proactiva ante los retos y responder con mayor resiliencia ante los cambios o crisis del entorno. Esta claridad facilita la priorización de proyectos, ayuda a enfocar tu energía en actividades alineadas con tus valores y favorece la toma de decisiones estratégicas que aporten valor tanto a tu desarrollo profesional como al de la organización.
Las declaraciones de visión y misión son muy similares, pero tienen sus diferencias. Echemos un vistazo:
Ejemplo: “Mi visión es un mundo en el que todos contribuyan con todo su potencial. Donde cada persona use su ingenio intrínseco y su liderazgo para producir proyectos".
Ejemplo: "Mi misión es ayudar a los gerentes de proyectos a transformarse en líderes de proyectos impactantes".
Es importante que al momento de plantear tu misión recuerdes las herramientas que manejas a nivel tecnológico. Ejemplo de esto es si estás postulando a un cargo en el área de recursos humanos y consideras tener diversas habilidades con softwares avanzados.
Si es así, lo recomendable es que plantees ideas innovadoras para la empresa. Desde GeoVictoria ayudamos a los profesionales de recursos humanos a estar a la vanguardia. Es por ello que contamos con diversas herramientas como el Control de Asistencia y People Analytics.
Idealmente, la declaración de visión y misión debe estar alineada con los valores y cultura de la organización para la que trabajas actualmente. Si tus valores y aspiraciones personales coinciden con los de la empresa, será mucho más fácil trabajar. Como sabemos, ello impacta directamente en el clima laboral.
Sin embargo, si tus objetivos están mucho más allá de lo que la empresa puede ofrecer, deberás ser honesto. Por tanto, deberás evaluar si el trabajo sigue siendo adecuado para ti. Con una visión y misión personal sólida, es más fácil evaluar en qué industria y compañía debes invertir tu tiempo y energía.
Aunque suene abrumador, hacer una declaración de visión y misión personal no es difícil. A continuación, se muestran los pasos que puedes seguir para crear uno:
Dedícate a pensar en seis o siete éxitos recientes. De hecho, es útil anotarlos, ya que puede ayudar a identificar los temas que encuentras recurrentes. ¿Tuviste más éxito en las actividades grupales o cuando trabajaste solo? ¿Te fue mejor en el trabajo voluntario o en una tarea que te fue asignada?
Esta actividad no tiene por qué limitarse necesariamente a tu vida profesional. Asegúrese de cubrir todos los aspectos de su vida: salud, carrera, relaciones, etc.
Saber en qué ayudan estos logros te hace consciente de tus fortalezas. Esto a su vez te lleva a encuadrar una meta que está en sintonía con tus capacidades naturales.
Tus valores reflejan quién eres como persona y qué representas. Para la mayoría de nosotros, no es importante simplemente lograr un objetivo. Es importante cómo logramos ese objetivo. El éxito logrado a través de medios que no están en sintonía con nuestros valores fundamentales conducirá a conflictos internos. Por lo tanto, al establecer tus objetivos, es importante que pienses en tus principios.
Tu declaración de visión personal debe tener solo uno o dos valores como máximo. Para encontrar estos 2 principales, puedes comenzar enumerando 10 de tus valores. Intenta volver a mirar la lista y ver cuáles son más valiosos que otros. De estos 5, selecciona uno o dos valores que consideres más importantes.
Anota cómo puedes contribuir en cada una de las siguientes áreas (piensa en un escenario ideal):
BHAG es la abreviatura de Big Hairy Audacious Goal. Es un concepto propuesto por James Collins y Jerry Porras en su popular libro “Construido para durar: hábitos exitosos de empresas visionarias”.
BHAG indica un objetivo final para que los trabajadores sepan claramente a qué deben aspirar. Utiliza el concepto BHAG para establecer tu visión personal. Al igual que en las empresas, asegúrate de que tu visión sea grande, cuantificable y emocionalmente convincente.
Puedes escribir tus prioridades y lo que te gustaría lograr en los próximos 3-5 años. Así como en los próximos 10-15 años. Mientras realizas este paso, asegúrate de echar un vistazo a tus logros pasados.
Una vez que establezcas tu visión, escribe cómo lo harás para alcanzar ese objetivo. Mira los primeros 4 pasos y piensa en las acciones sostenibles que puedes tomar para hacer realidad tu visión.
Los pasos anteriores te ayudarán a enmarcar fácilmente una declaración de visión y misión personal. Una vez que hayas terminado, puedes compartirlo con personas cercanas a ti y recibir sus comentarios.
Las declaraciones de visión y misión no tienen más de 50 palabras cada una. Estas deben ser concisas, fáciles de comprender y reflejar tus valores y propósito fundamental. Además, debes ser audaz con tu visión, pero realista. En ese sentido, tu visión debe equilibrar metas personales y profesionales.
En general, debe abordar 3 preguntas:
Una buena declaración de visión debe inspirarte a vivir la vida al máximo y llevar pasión a cualquier cosa que elijas hacer.
Aunque estas declaraciones están destinadas a largo plazo, no están escritas en piedra. Por tanto, debes permitirte modificarlas según las circunstancias.
Puede haber cambios en tu familia, carrera, trabajo, salud, etc. a medida que pasan los años. Por ello, es aconsejable que revises tu estado de cuenta anualmente y te adaptes a las modificaciones.
Si quieres saber más sobre la organización de personal, puedes consultar toda la información necesaria.