La reforma laboral 2025 en Colombia modifica recargos nocturnos y dominicales. Las empresas deben ajustarse para evitar sanciones.
La reforma laboral de 2025 trae cambios clave en los recargos por trabajo nocturno, dominical y festivo. Este artículo explica sus implicaciones y cómo las empresas pueden prepararse para cumplir la norma con precisión y eficiencia.
La reforma laboral en Colombia ya fue aprobada. La Ley 2466 de 2025, avalada en julio, introduce una serie de transformaciones en el modelo de contratación, jornada laboral y compensación en el país. Entre los ajustes más relevantes están los nuevos recargos por trabajo nocturno, dominical y festivo, que tienen implicaciones directas en los costos de nómina de empresas con operaciones continuas.
Aunque la reforma contempla múltiples disposiciones adicionales, este análisis se enfoca en los cambios asociados a los recargos laborales, por tratarse de uno de los puntos con mayor impacto operativo y financiero para las organizaciones en Colombia. Este tipo de modificaciones exige a las empresas estar actualizadas y alineadas con las normas y leyes vigentes, para evitar riesgos de incumplimiento.
Entre los principales cambios, se encuentra el adelanto del recargo nocturno, que comenzará a aplicarse desde las 7:00 p.m. a partir del 25 de diciembre de 2025, en lugar de las 9:00 p.m. como era habitual. Además, el recargo por trabajo en domingos y festivos se incrementa del 75 % hasta alcanzar el 100 % en el 2027.
Esta transición normativa exige ajustes urgentes en los sistemas de turnos y control horario, para evitar errores que puedan derivar en sanciones laborales o sobrecostos innecesarios.
Hasta el 2024, el recargo nocturno en Colombia se reconocía desde las 9:00 p.m. Con la entrada en vigencia de la Ley 2466 de 2025, este se adelantará dos horas, iniciando a las 7:00 p.m. a partir del 25 de diciembre de 2025. Esto implicará que las empresas deban asumir mayores pagos por cada jornada que se extienda a partir de ese horario.
Para cumplir con esta nueva disposición, será fundamental revisar los esquemas de turnos y modernizar los sistemas de registro de asistencia, priorizando herramientas que garanticen exactitud legal en las marcas de tiempo y eviten errores en la liquidación de recargos.
La misma normativa establece un aumento progresivo en el recargo por trabajo en domingos y festivos. A partir del 15 de julio de 2025, este sube del 75 % al 80 %, luego al 90 % en julio de 2026 y finalmente al 100 % en julio de 2027.
Esta transición requiere ajustes presupuestales, planificación estratégica y sistemas de control horario que permitan aplicar los recargos con precisión, evitando sanciones legales o sobrecostos innecesarios. Además, responde al principio de reconocer con mayor justicia el tiempo de descanso del trabajador.
Los cambios en los recargos laborales afectan con mayor intensidad a sectores que operan en horarios extendidos, fines de semana o bajo esquemas 24/7. Entre ellos se destacan:
Comercio minorista y grandes superficies, donde las jornadas se extienden hasta la noche y se trabaja regularmente en domingos.
Seguridad privada y vigilancia, que requiere cobertura continua los 7 días de la semana.
Salud, especialmente en hospitales, clínicas y centros de atención de emergencias.
Logística y transporte, por su operación ininterrumpida para cumplir con entregas y servicios nacionales e internacionales.
Centros de contacto y BPOs, que manejan turnos rotativos para atender clientes locales y globales.
Entretenimiento y hospitalidad, incluyendo restaurantes, hoteles y eventos, donde el trabajo dominical es habitual.
En estos sectores, no adaptarse a tiempo puede significar un aumento considerable en los costos de nómina y un mayor riesgo de incumplimiento laboral.
Con los nuevos recargos establecidos por la Ley 2466 de 2025, el margen de error en el cálculo de las horas trabajadas se reduce significativamente. Un registro incorrecto, incluso por minutos, puede derivar en:
Esto adquiere aún más relevancia en sectores donde se opera de forma continua y con alta rotación de personal. Las planillas en papel, las validaciones manuales o el uso de canales informales como correos electrónicos ya no son suficientes ni viables.
La entrada en vigor de esta reforma exige un enfoque más estratégico para el control de jornada laboral. Las empresas deberán garantizar:
En este nuevo contexto, el control horario deja de ser una tarea operativa y se convierte en un elemento crítico para la sostenibilidad financiera y el cumplimiento normativo. Las empresas que implementen soluciones tecnológicas capaces de ofrecer precisión, automatización y visibilidad sobre la jornada laboral estarán en una posición más sólida para adaptarse a esta nueva realidad legal.
La entrada en vigor de la Ley 2466 de 2025 implica un cambio profundo en la forma en que las empresas deben gestionar las jornadas laborales, especialmente en lo relacionado con los recargos por trabajo nocturno, dominical y festivo. Esto no solo representa un reto legal y financiero, sino también una oportunidad para revisar y optimizar los procesos internos que impactan directamente la nómina y el cumplimiento normativo.
En este nuevo escenario, contar con herramientas que permitan controlar la asistencia con precisión, registrar marcas de tiempo exactas y disponer de información confiable y automatizada para la liquidación de recargos se vuelve indispensable. Más que una necesidad tecnológica, se trata de una condición operativa para garantizar el cumplimiento de la reforma sin exponer a la organización a riesgos innecesarios.
GeoVictoria, plataforma especializada en control de asistencia y gestión de turnos, permite a las empresas colombianas adaptarse de forma rápida y eficiente a estas nuevas exigencias normativas. Algunas de sus funcionalidades clave en este contexto incluyen:
Estas herramientas no solo permiten cumplir con la ley, sino también mejorar los procesos de gestión del tiempo, optimizar recursos y brindar mayor transparencia y confianza a los colaboradores sobre su compensación.
La reforma laboral en Colombia redefine las reglas del juego para todas las empresas que manejan turnos extendidos o jornadas no convencionales. El aumento progresivo de los recargos y la necesidad de un control más estricto sobre el tiempo trabajado obligan a las organizaciones a dar un salto en sus procesos de gestión laboral.
No adaptarse implica más que sanciones: puede significar pagos retroactivos, reclamos sindicales, pérdida de control sobre la nómina y afectaciones reputacionales. Pero este desafío también abre la puerta a repensar cómo se gestionan los recursos humanos, con una mirada más estratégica, preventiva y tecnológicamente soportada.
Adoptar soluciones como GeoVictoria, que aseguran exactitud en el registro de jornada, automatización en el cálculo de recargos y trazabilidad en tiempo real, ya no es una ventaja competitiva, sino una necesidad operacional. En un entorno regulado y cambiante, las empresas que prioricen la eficiencia y el cumplimiento serán las que lideren con solidez esta nueva etapa del mercado laboral colombiano.
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