El despido con justa causa sucede cuando la empresa decide terminar el vínculo con el trabajador. Esto puede ocurrir a partir de diversas acciones del trabajador o por razones de fuerza mayor que afecten al funcionamiento de la organización.
Te mostramos cuáles son estas causas en un tema importante en la actualidad de recursos humanos.
Factores de despido con justa causa

Un despido con justa causa tiene diversos factores a tener en cuenta. Ante esto, el empleador puede poner término a la relación de trabajo de manera unilateral, es decir, sin necesidad de llegar a un acuerdo con el trabajador. Estos motivos se encuentran consignados en el artículo 62 del Código Sustantivo del Trabajo (CST).
1) Engaño por parte del trabajador
Cuando un empleado falsifica documentos para entrar a un trabajo, está incurriendo en un engaño hacia la empresa. La situación es la misma cuando se presentan certificados falsos (como licencias médicas), donde el trabajador obtiene un provecho de manera deshonesta.
2) Diversos tipos de violencia
La violencia es uno de los factores graves para decidir un despido con justa causa. Un caso de este tipo es cuando el empleado ejerce violencia, injurias, malos tratos contra sus jefaturas y sus familias, o hacia sus compañeros de trabajo. Esta causa no sólo contempla los hechos durante el horario laboral, sino también aquellos que ocurren fuera de la jornada de trabajo.
También se consideran actos de violencia el daño intencional a los bienes materiales de la empresa. Es decir, a los edificios, maquinarias, materias primas y otros instrumentos relacionados con el trabajo. Cuando ocurren estas situaciones, se puede poner en peligro la seguridad de las personas.
3) Faltar a la ley
Cualquier acto delictivo e inmoral grave que ocurra en el establecimiento de trabajo es una causa de despido justificado.
4) Incumplimiento de las obligaciones del contrato
La empresa puede poner fin al contrato laboral cuando el empleado incurra en graves faltas a sus obligaciones. Esto tiene que ver con lo mencionado en el artículo 58 del Código Sustantivo del Trabajo, el que estipula aquellas obligaciones especiales. Dentro de estas se encuentran acatar las instrucciones específicas por parte del empleador.
Por otro lado, el artículo 60 del CST establece prohibiciones explícitas para el personal. Entre estas faltas se encuentran sustraer equipos de trabajo sin permiso, presentarse en estado de embriaguez o bajo los efectos de narcóticos.
De la misma manera, se considera una prohibición faltar al trabajo sin justificación o permiso del empleador, salvo en situaciones como huelgas. Ante esto, una herramienta fundamental para controlar las faltas al trabajo es el Control de Asistencia. Con un dispositivo como los que ofrece GeoVictoria, podrás verificar día a día la dotación de personal en tu empresa.
5) Privación de libertad del trabajador
Cuando el empleado se encuentra en prisión preventiva por más de 30 días o se encuentre con arresto condicional por más de 8 días, también puede significar un despido justificado. En dichos casos, la causa de la sanción debe ser suficiente como para decidir el término del contrato.
6) Vulneración de información confidencial
Toda empresa cuenta con información sobre asuntos reservados. Estos datos pueden ser de carácter técnico o comercial. En cualquier caso, el empleado que vulnere la confidencialidad de estos datos en perjuicio de la empresa, puede ser despedido de manera justificada.
7) Rendimiento inadecuado

Es un hecho que el rendimiento laboral del empleado puede pasar por buenos y malos momentos durante su vida en la organización. Sin embargo, cuando el desempeño es deficiente de forma constante y no se corrige en un plazo razonable, también puede ser una causal de despido.
Esto ocurre siempre y cuando el empleador solicite cambios de forma anticipada, considerando la capacidad del trabajador y el rendimiento promedio que deben tener sus funciones.
8) Causas por seguridad y salud en el trabajo
Hay diversos motivos relacionados con la seguridad y salud que pueden constituir un despido con justa causa. Para partir, el empleado que se niegue permanentemente a cumplir las medidas preventivas de riesgos (accidentes y enfermedades) se expone al término de su contrato.
Por otro lado, también es una causa de despido justificada la ineptitud del trabajador para realizar una tarea determinada. Esto se puede deber por una enfermedad contagiosa o crónica del empleado que no tenga carácter profesional y cuya curación no haya sido posible durante 180 días. En una situación como esta, el despido no puede ocurrir antes de dicho plazo y tampoco exime a la empresa de pagar las indemnizaciones correspondientes.